lunes, mayo 18, 2009

Adios Doody

Les voy a hablar de una perrita French Poodle de aproximadamente 1 año y unos 2 meses de edad y que desde su nacimiento fue una de nuestras dos mascotas; a decir verdad la vida que llevaba no era una buena vida; siempre fue muy noble (por no decir pendeja), y siempre fue muy miedosa; cosa rara, pero su misma madre se encargó de hacerla así (Para todo le gruñia y amenazaba con morderla).

Respondía al nombre de Doody ¿Por qué Doody (Masculino) si la perrita era Hembra (Valga la redundancia)? Simple, mi hermanita decidió ponerle así, igual que a un peluche que ella tiene, y en esta casa, si mi hermanita dice que el cielo es rosa, es rosa y punto.

El día domingo Doody estaba mal, muy mal, no se quería mover para nada, tenía un día que no la habíamos visto comer para nada. Era de noche y decidí bañarla, cuando la dejé en su cama, su madre se acostó al lado de ella y no dejaba que nos acercáramos, intentábamos moverla y empezaba a gruñir; yo presentía que algo no andaba muy bien.

Ya era de madrugada, al rededor de las 6:00AM (Me desvelé haciendo tarea que no hice en tres semanas ¬¬) y pensaba "Ni modo, aún así duerma sólo 3 horas, mañana mismo llevo a Doody al veterinario para que la revise, la noto muy decaída".

Ya listo para dormirme, me asomo a ver a Doody y la noté muy quieta, le hablé y no me hacía caso, abrí la puerta y con voz algo más fuerte grité su nombre y nada, permanecía inerte. La toqué y la perrita se sentía fría; noté que había fallecido, traté de despertarla, le seguí hablando, obviamente sin respuesta alguna.

Y bueno, de ahí vinieron momentos nada agradables, avisar a la familia, cambiarla de lugar y tuve que llevar el cuerpo al antirrábico. Sin embargo hay una cosa que me sorprendió demasiado, mi hermana tomó esta situación de una manera muy a la ligera, no se inmutó para nada, cosa muy contraria a la que imaginaba, ya que esta perrita siempre fue de ella.

Pero bueno, son cosas que suceden y hay que afrontar de cualquier manera. Para mi no fue simplemente un animal cualquiera, fue una mascota que nos acompañó por más de un año, y a diferencia de su madre, siempre fue muy noble.

Por cierto, no recuerdo cuál perrita de la foto viene siendo Doody, si no me equivoco es la tercera de izquierda a derecha (Apenas tenía un mes, creo, cuando se tomó esa foto).

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2 comentarios:

Lady Jesus dijo...

Aaaawwww :(

Te entiendo, te entiendo a la perfección son más que mascotas, pero como dices la vida sigue.
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Sí, eso de hacer bromas a las chicas de vida galante es algo típico, yo nunca había citado a alguien y me parece un poco cruel que la primera vez que lo hice haya sido para jugar con los sentimientos de una cuarentona divorciada... pero es su culpa ¿para que se mete en mi camino?
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Cuando sea grande, quiero ser como tu mamá.

Lady Jesus dijo...

Jajaja.

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